Contaminación acústica
La transición a la movilidad eléctrica para hacer frente a la contaminación acústica.
La transición a la movilidad eléctrica para hacer frente a la contaminación acústica.
El tráfico rodado se ha convertido en la principal causante de la contaminación acústica en las ciudades, cuya normalización del exceso de decibelios urbanos repercute en que, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), más del 50% de la población europea que habita las ciudades está expuesta a niveles de ruido de tráfico rodado superiores a 55 decibelios.
Este dato también significativo para la Organización Mundial de la Salud (OMS), que concluye que un 30% de la población en España está sometida a niveles diarios de contaminación acústica mayores a 65 decibelios, muy por encima de los 45-55 recomendados.
Aunque la contaminación atmosférica se sitúe en el foco de interés como regla general, la contaminación acústica derivada del tráfico también es una consecuencia de aquella, y por ello se intenta visibilizar como por ejemplo el pasado 28 de abril, en el que se celebró el día Internacional de Concienciación sobre el Ruido.
El ruido generado especialmente por el tráfico rodado en nuestros entornos urbanos no ha de considerarse como un problema olvidado, puesto que la exposición a la contaminación acústica a medio y largo plazo repercute a la salud. Así, la propia AEMA estima que una connivencia de la sociedad europea a este sometimiento al ruido ambiental provoca 12.000 muertes prematuras y contribuye a 48.000 nuevos casos de cardiopatía isquemia. Además, se calcula que 22 millones de personas sufren molestias crónicas y que 6,5 millones padecen a su vez alteraciones del sueño graves y crónicas.
En este sentido, la situación pandemia generada por la COVID-19 fue un fiel reflejo durante el confinamiento domiciliario severo que, algunos países como España, experimentaron durante el primer y segundo trimestre del 2020. La contaminación acústica procedente del tráfico rodado y aéreo se redujo al extremo, hecho que fue palpable en cualquier ámbito de nuestra sociedad.
Sin embargo, esta excepcionalidad vinculada a nuestra actividad económica se prolongó durante un corto plazo de tiempo como para medir los beneficios que ha generado en la salud de la ciudadanía, ya que es una exposición al ruido a largo plazo la que incide gravemente en ella.
Los estados miembros de la Unión Europea han adoptado medidas de movilidad sostenible e implementado en las ciudades las llamadas zonas tranquilas, con el objetivo de hacer frente a la contaminación acústica. Unas medidas para combatir este desafío, tales como:
En el supuesto del tránsito a la movilidad eléctrica que se lleva a cabo de manera gradual en nuestra sociedad, como se deduce de la estrategia marcada por el Plan Moves III, por ejemplo, aglutinará en España 18,85 euros por cada 100 euros de las ayudas directas que recibirá de la Unión Europea entre 2021 y 2023, suponiendo una inversión de 13.200 millones de un total de 70.000 millones.
Estas ayudas directas aprobadas en el Consejo de Ministros para la compra de vehículos eléctricos o híbridos enchufables cuentan con agentes como NUUK para dar solución al tránsito a la movilidad eléctrica, transformando ideas en realidad mediante la articulación de distintas soluciones a partir de una serie de servicios, tales como asesoramiento, financiación, conectividad y mantenimiento.
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